Brasilia, 19 abr (Prensa Latina) El niño Kaio Guilherme, de ocho años, alcanzado en la cabeza por una bala perdida el viernes en el barrio Bangu, estado brasileño de Río de Janeiro, permanece hospitalizado y reportado hoy en estado muy grave.
Una tía del pequeño declaró a la televisora GloboNews que su sobrino fue declarado con muerte cerebral en la mañana de este lunes.
Medios periodísticos aseguran que Guillerme estaba con su madre, la profesora Thais Silva, de 29 años, en una fiesta infantil cuando cayó al suelo con la cabeza sangrando.
El acto tuvo lugar en un espacio abierto, con unos 30 infantes y otros tres adultos.
La madre comentó que en ese lugar no hubo ningún enfrentamiento. Inicialmente, la familia creyó que el chico se lesionó con la caída.
En el hospital descubrieron que la lesión se debía a un tiro. El abuelo considera que la descarga provino de la comunidad vecina, porque en ese momento no se escuchó ningún intercambio de disparos en la zona.
Según la plataforma Fuego Cruzado, 100 niños fueron baleados en la Región Metropolitana de Río entre 2016 y 2021. Bangu fue el barrio con más pequeños afectados, con cinco disparos. Vila Aliança empata con Morro do Juramento, con tres cada uno.
De las 100 víctimas menores de 12 años, 29 no resistieron las heridas y murieron.